Discurso Acto Bodas de Oro

En el principio...fue el Verbo. Una comunidad católica, un sacerdote con decisión, un lugar, un tiempo. En los primeros días de marzo del año 1961, hace 50 años, el Padre Casimiro Rukowsky y la comunidad católica de Villa Ángela, tomaban la decisión de iniciar 4 escuelas católicas para expandir la fé hacia los cuatro puntos cardinales. Así fue el despertar de una nueva forma de evangelizar en esta ciudad, el conocimiento de Dios por medio de la educación. Y así, toda la vida se llena de una bendita locura: la de sembrar escuelas: Santa Teresita, Pedro Goyena, Félix Frías, José Manuel Estrada. Y el viaje comenzó...de las cuatro vías se han unidos de a dos, es decir que continúan el largo viaje las escuelas Félix Frías y José Manuel Estrada. "Fructificad y multiplicaos" dijo Dios a sus hijos. Desde los orígenes, el crecimiento fue la marca. Desde aquellos salones de la Parroquia "Sagrado Corazón de Jesús" hasta la compleja estructura edilicia de hoy, desde esos pocos y valientes docentes hasta casi el centenar que se desempeñan en la actualidad, desde esos tres grupos de alumnos del Nivel Inicial y Primario a las treinta y siete aulas de los 3 niveles educativos que existen en el presente, de los 65 alumnos que iniciaron este viaje a los 850 alumnos actuales. Más allá de la tiza y el pizarrón o la educación virtual a través de internet, la nueva sociedad requiere, como antes, la enseñanza en la fe, la esperanza y la caridad, y también exige que los maestros posean prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Muchos maestros que le han deseado a sus alumnos: "Que tu vida no sea una vida estéril, ilumina con la luz de tu fe y de tu amor todos los caminos de la tierra por donde vayas con el fuego de Cristo que llevas en tu corazón". Muchos maestros que han elegido el camino de santificación a través del trabajo profesional logran llevar adelante la misión de poner a Dios más cerca de nosotros.

Bendito y alabado sea el sacratísimo corazón eucarístico de Jesús.